4 pasos para analizar tu competencia

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¿Estás pensando en crear una empresa, producto o servicio? Una de las primeras cosas que deberías hacer es estudiar el mercado actual y analizar a tus competidores. Así podemos ver de una manera objetiva y analítica si hay agua en el pozo. Así no nos pegaremos una caminata para llegar hasta el y descubrir cuando hemos llegado que el pozo está seco. No te gustaría ¿verdad?

Pon tu voz ronca de Colombo y unas gafas de sol y empecemos.

¿Qué es el análisis de la competencia?
Consiste en analizar sus estrategias, fortalezas y debilidades de aquellas empresas que trabajan en el mismo sector. De esta manera podremos contrastar el estado final de esas marcas analizadas con la tuya para mejorar tu oferta.

Debes concentrarte en tus ventajas para potenciarlas al máximo ¿Qué diferencia a tu marca del resto? Realizando un análisis incrementarás las posibilidades de que tus clientes ideales reconozcan esas ventajas y elijan tu marca por encima de las otras. Además conseguirás aumentar tu posicionamiento, tu visibilidad y por ende la cuota mercado.

Tipos de competencia


La competencia de una empresa depende del modelo de negocio o el segmento del mercado en el que se mueve, entre otros factores. Cada producto tendrá sus propios competidores directos o indirectos.

Entonces ¿Cómo identifico a mi competencia? Hay 5 características que convierten a una empresa en tu competidor según la teoría de las Fuerzas de Porter.

  • Surgimiento de nuevas empresas.
  • La negociación con clientes.
  • Rivalidad por tener un modelo de negocio similar.
  • La presencia de productos o servicios sustitutos.
  • Cuando se comparten proveedores.
    Esto nos dice que cualquiera que se mueva en tu mismo sector propiciará una tensión competitiva, ya sea por satisfacer las mismas necesidades a los mismos clientes, tratar con los mismos proveedores, etc. Alguno de los tipos de competencia son:

Competencia directa: son aquellas empresas que operan en el mismo mercado. Es decir, que venden el mismo producto o servicio y se dirigen a los mismos clientes (segmento de mercado).

Competencia indirecta: son empresas que operan en tu mismo mercado, se dirigen a los mismos clientes, pero ofrecen un servicio o producto sustituto o alternativo. Un ejemplo ayudará a entenderlo mejor: si tu idea de negocio es un café con un aroma extraordinario, tu competencia directa serían todos los productores de café, y la indirecta los productores de bebidas calientes sustitutivas como el té.

Competencia potencial: Un competidor potencial es una empresa que actualmente no se encuentra dentro de nuestro entorno competitivo de mercado, pero que tiene todas las posibilidades de poder ingresar.

Competencia sustituta o de reemplazo: Uno de los tipos de competencia en el mercado más peligrosos para cualquier compañía, son los competidores de reemplazo.

Un competidor de reemplazo es similar a uno indirecto, el cual ofrece una alternativa al producto o servicio que ofreces. Cuando esto se realiza de una forma innovadora a la tradicional, existe el riesgo de que dicho competidor empiece a ganar una gran cuota en tu mismo mercado.

Nueva competencia: también llamada competencia entrante; son aquellas nuevas empresas que están dentro de tu mercado directa o indirectamente, pero adoptan algún aspecto de tendencia. Siempre hay que tomar en cuenta esa nueva competencia porque puede marcar el rumbo de una industria; como es el caso de las startups.

¿Cuáles son los beneficios de hacer un análisis de la competencia?


Hemos visto que realizar un análisis de la competencia antes de adentrarnos en la jungla facilita la creación e implementación de sólidas estrategias que nos van a permitir ganar ventaja en el mercado respecto a nuestros competidores.

Además, este análisis es necesario para estar al día de las novedades de nuestro mercado y asegurarnos de que damos respuesta a lo que se espera del producto.

Otros beneficios que sacamos del análisis de la competencia son:

  • Descubrir segmentos del mercado que los competidores no están cubriendo.
  • Fijar un punto de referencia a partir del cual medir la evolución de nuestro negocio.
  • Desarrollar nuevas categorías de productos o servicios relevantes para nuestros usuarios que no están cubiertas por nuestra competencia.

Pasos para realizar el análisis de la competencia

1. Identifica y clasifica a tus competidores

Identifica y conoce a tus competidores. Reúne la mayor cantidad de información posible sobre cada uno de ellos es fundamental para evaluar el mercado y establecer una estrategia.

Pregúntate: ¿Quiénes son mis competidores? Identifícalos por su tipo como vimos más arriba. ¿Es competencia directa, indirecta, etc?

2. Compara el contenido de tus competidores


Una vez identificada y clasificada nuestra competencia te conviene analizar su contenido para verificar que, en efecto, son las marcas o empresas más parecidas a la tuya.

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Con el análisis de contenido podrás darte cuenta de qué tanto de estas empresas están dirigidas al mismo tipo de clientes que tu compañía. Si tu lista no se reduce significativamente, puedes descartar aquellas empresas que tengan más diferencias contigo, aunque sigan siendo parte del mismo mercado. No te deshagas de estas empresas, en un futuro pueden ser referentes para una renovación de tu negocio o convertirse en tu nueva competencia.

3.Estudia su estrategia SEO


La estrategia SEO que tenga tu competencia puede ser clave para que podamos comparar y hacer una evaluación de los lugares que ocupa en los principales motores de búsqueda. Sin duda alguna es un elemento muy importante para definir el número de clientes que cada empresa atrae y retiene.

Tenemos que identificar que palabras clave están usando. Observa si hay un grupo de palabras clave en la que destaquen. Crea contenido para el mismo segmento de mercado, que hable sobre los mismos temas o otros relacionados. Usar las palabras clave adecuadas mejorará la visibilidad de tu web.

Aprende a crear tu estrategia SEO y ponla en marcha.

4. Compara tus ventajas y genera una estrategia

Por último haz una comparación con todos los datos que recolectaste de las empresas, e identifica en cuáles aspectos tu negocio o marca los rebasa. Gracias a este paso definiremos el tipo de estrategia que utilizaremos para mejorar nuestro negocio y reforzar los elementos distintivos de nuestra marca.

Por ejemplo, si un negocio que es tu competencia no cuenta con muy buenas reseñas por su atención al cliente, puedes centrarte en generar una ventaja competitiva al ofrecer una atención a clientes exquisita.

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